Poema de Navidad Vinicius de Moraes
Para eso fuimos hechos:
Para recordar y ser recordados
Para llorar y hacer llorar
Para enterrar a nuestros muertos.
Por eso tenemos brazos largos para los adioses

Manos para recoger lo que nos fue dado

Dedos para cavar la tierra.
Así será nuestra vida:
Una tarde siempre olvidada
Una estrella borrándose en la niebla

Un camino entre dos túmulos.
Por eso debemos velar
Hablar bajo, pisar leve, ver
Cómo duerme en silencio la noche.
No hay mucho que decir:
Una canción sobre una cuna

Un verso, tal vez de amor
Una oración por quien se va. Pero que esa hora no olvide
y por ella nuestros corazones
Se abandonen, graves y simples.

Para eso fuimos hechos:
Para la esperanza en el milagro
Para la participación de la poesía
Para ver la cara de la muerte.
De repente, nunca más esperaremos…
Hoy la noche es joven; de la muerte, apenas Nacemos, inmensamente.

Traducción: Elkin Obregón