Jan Neruda es un pequeño gran escritor que sabe captar la vida en sus aspectos aparentemente menores, en un gesto que resume el sentido de una existencia o en un detalle que condensa el proceso histórico. En una noche pasada en una cervecería o con la familia se perfila el sentido de un destino, de un individuo, de una clase o de todo un pueblo. Malá Strana, el inolvidable barrio de Praga, y de Jan Neruda, es el lugar poético de esta vida que transcurre humilde y discreta, irónica e impetuosa, rica en contradicciones y en significados.
Claudio Magris